El colesterol es una molécula necesaria e indispensable para nuestro organismo, se produce en su mayor parte en el hígado (70%), solo el 30% procede de la alimentación.
Entre sus funciones destacamos:
-Síntesis de la vitamina D
-Síntesis de las hormonas sexuales
-forma parte de la membrana estructural de todas las células del cuerpo
-Síntesis de los ácidos biliares
-Precursor del cortisol y aldosterona
-y es el componente indispensable de las vainas de mielina que recubre las neuronas
Como ves está implicado en funciones muy, muy importantes, entonces...
¿Por qué se empeñan en bajar sus niveles a toda costa?
El exceso de colesterol nos lo han vendido como malo y sí, el exceso es malo, pero… ¿cuánto es un exceso de colesterol? Porque hace tiempo el nivel de colesterol recomendado estaba en casi 300 y ahora está en 200 y sin embargo las enfermedades cardiovasculares siguen creciendo.
En los años 80 el nivel máximo recomendado de colesterol en sangre estaba en 260 mg/dl. Esa cantidad se rebajó en la década siguiente a 240 y con el cambio de siglo, a 220 primero y a 200 después. Sin embargo, aún con el uso de estatinas para bajar el nivel de colesterol en sangre, Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo.
¿Qué estamos haciendo mal?
Pues el problema es que, toda la culpa se la atribuimos a los niveles de colesterol sin prestar atención a otros factores que producen inflamación y que dan lugar a un ambiente de oxidación en nuestro organismo que hace que la molécula de colesterol no funcione como es debido.
Factores como :
Glucosa elevada >100
Tensión arterial>14/9
Triglicéridos > 100
Hdl < 50
Perímetro abdominal elevado
La presencia de 3 o más de estos factores dan lugar a lo que se conoce como Síndrome metabólico.
El síndrome metabólico es el responsable de aumentar el estado oxidativo de las células del organismo, funcionando con una menor eficiencia energética, generando aún más residuos oxidativos y envejeciendo más rápido.
La cantidad de colesterol, es importante pero, aún es más importante cómo de oxidado esté, ese colesterol.
No solo importa la cantidad de colesterol elevado, sino también cómo de oxidado esté ese colesterol porque ese ambiente oxidativo que produce el síndrome metabólico hace que el colesterol que viaja por nuestro torrente sanguíneo dentro de las moléculas LDL, se oxide depositándose más fácilmente en las paredes de las arterias y formando las placas de ateroma.
Ese ambiente oxidativo produce roturas en la pared de los vasos sanguíneos dejando pasar sustancias y moléculas que no deberían pasar y esto pone en alerta al colesterol vehiculizado por las LDL que intenta solucionar el problema para tratar de reponer la superficie y devolver la impermeabilidad de la pared, pero como el ambiente oxidativo es tan intenso, este colesterol se oxida y se pudre, esto da lugar a un reacción inflamatoria local más o menos intensa cuyo objetivo es tratar de limpiar la zona, acudiendo los macrófagos que son nuestras células barrenderas, estas engullen esas moléculas de LDL oxidadas convirtiéndose en células espumosas y liberando más moléculas inflamatorias y claro, ya la hemos liado!
La placa de ateroma no solo está formada por moléculas de colesterol
Las LDL oxidadas y podridas, los macrófagos incapaces de engullir todo, la llegada de células de sistema inmunológico como respuesta a la señal de inflamación, la vasoconstricción como consecuencia de la falta de óxido nítrico (molécula vasodilatadora), la muerte celular por citotoxicidad y la fibrosis y endurecimiento por reacción de la capa muscular de la pared arterial hacen que se forme la famosa capa o placa de ateroma.
Así que la teoría del colesterol malo (LDL) y el colesterol bueno (HDL) no es tan cierta o más bien, es algo más compleja como has podido comprobar ya que las moléculas HDL Y LDL cumplen una función, la de transportar a la molécula de colesterol de un lado a otro del organismo según sea necesario.
Los medicamentos no obran milagros!
Las estatinas, medicamentos destinados a reducir el valor del colesterol son eficaces en depende que grupo de personas, las que realmente lo necesitan, pero… ¿Somos conscientes de que colesterol no es el único factor de riesgo que aumenta la aparición de padecer enfermedades cardiovasculares?
Pues la verdad es que , no! Porque cuando el médico nos prescribe el medicamento, normalmente ya no prestamos atención a otros factores importantes como la alimentación, el sedentarismo o el estrés, pensando que el tratamiento será suficiente y obrará el milagro.
Pero ahora, sí lo sabes, así que, si estas tomando medicación para reducir el colesterol, no te confíes, hay otros factores también fundamentales que debes controlar como son la resistencia a la insulina, el perímetro abdominal y la tensión para minimizar ese estado de inflamación crónico que hace que nuestro organismo se oxide y funcione peor.
Hábitos como la exposición a la luz solar durante el día y la preservación de los ritmos circadianos, para asegurarnos una correcta síntesis de vitamina D y de melatonina, el ejercicio aeróbico y de resistencia, el control del estrés, descansos digestivos y una dieta rica en alimentos frescos priorizando las verduras y las proteínas, nos ayudarán a minimizar nuestra inflamación y mejorar nuestros niveles de energía.
RECUERDA, LAS MEDICINAS NOS AYUDAN PERO TUS
HÁBITOS HACEN QUE FUNCIONEN MEJOR.
Si quieres mejorar tus niveles de colesterol y todos los otros parámetros para evitar las enfermedades cardiovasculares, apúntate a mi programa depura tu organismo, empezamos en Mayo!
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